domingo, 5 de enero de 2014

Tauromaquia en el s. XIX. Grabados de Goya.

Como todos sabemos el toreo y las corridas forman parte de la historia de la mayor parte del país, y en el siglo XIX este festejo popular no va a tener menor importancia aunque si tuvo varios aspectos políticos en contra del; destacan las prohibiciones de corridas del monarca Carlos IV a finales del siglo XVIII y  a principios del XIX. Posteriormente Napoleón suprime esta ley en la capital y unos años más tarde Fernando VII que la retira de todo el reino. En este periodo destaca la ciudad de Barcelona siendo el núcleo de la clase obrera del momento.

En al arte destaca el pintor y grabador Francisco de Goya, quien desde principios de este siglo comenzó a crear una serie de grabados que representaban escenas taurinas, como corridas en plazas (“Capean otro encerrado”), o tratan de la caza del toro en el campo (“Modo con que los antiguos españoles cazaban los toros a caballo” o  “Otro modo de cazar a pie”). También representa los temas de los moros toreando, personajes históricos como Carlos V o literarios como el Cid,  y por supuesto números nombres de toreros de la época tanto sus logros como sus muertes en el ruedo.

Este artista viajó por las ciudades y pueblos españoles que eran representativos en la tauromaquia, desde Zaragoza hasta Andalucía pasando por Madrid y  como no también podemos ver en su colección representaciones del toreo y la matanza de un toro en los campos que a él le cogían de camino.

En concreto es un catálogo de 33 estampas publicadas en el año 1816 y que fue completada años más tarde por 11 más. Cada una de ellas mide entorno a 299 x 408 mm (papel) y a 300 x 408 mm (folio) y están hechas con diferentes técnicas de grabados y con diferentes materiales como por ejemplo en el grabado titulado: “Ligereza y atrevimiento de Juanito Apiñani en la de Madrid”.






Esta pieza es la estampa número 20 del álbum de la primera colección públicada, la cual muestra como en el siglo XIX no solo hacían los pases de toreo típicos sino que también recurrían a las acrobacias, en este caso sobre un mástil dentro del ruedo. La técnica utilizada por Goya en este grabado es con aguafuerte y aguatinta sobre un papel verjurado blanco.
En la actualidad  40 de las estampas se localizan en el museo del Prado de Madrid, donde se muestran en una exposición. 

  Catarina Pino Iglesias.


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